¿Se popularizan los pregones ilícitos?

La venta ilegal y a viva voz de ciertos productos deficitarios para la población es una práctica que ha ido ganando terreno en nuestras ciudades. Su enfrentamiento no puede ni debe sernos indiferente.

Mailenys Oliva Ferrales

Ciertos personajes han ido adueñándose de nuestras calles con pregones nunca antes escuchados. Pero, lo pasmoso del asunto no es precisamente la novedad de sus ofertas o proposiciones, sino su dudosa procedencia.

De hecho tanta fuerza han cobrado en nuestros espacios públicos estos “primos bastardos” de los tradicionales pregoneros que anuncian la venta del rico maní tostado, el tamal de maíz tierno o el turrón de coco, que ya no resulta extraño encontrarlos en cualquiera de las arterias de la ciudad promoviendo a viva voz espejuelos de todas las graduaciones, arena, ibuprofeno, mentol, mandos para televisores, almohadillas sanitarias (íntimas) y así una extensa lista de productos supuestamente deficitarios en la red comercial.